Libre

Que no quiero pensar en quitarte la libertad, si así fue que nos encontramos.

Quiero jugar hasta sacar esa carcajada que no te pegas desde la infancia. Quiero sacarte de tu rivalidad porque si te amas, me amo. Me obligo a volar también. Yo busco abrir jaulas, no ajustar candados y tragarme llaves con sabor a metal amargo.

Seguimos en el eterno retorno, que aunque inevitable, es apreciable, vamos a disfrutarlo. A vivir la anarquía pura del ser. Vive amor, que es lo más rico que me sepas a libertad y rebeldía, que a obligación y miedo.

No se conecta igual nunca o con cualquiera, pero entre todos construimos y creamos lazos únicos y distintos. Como cuando fuimos deseo de existir y gemidos, gritando por ser traídos a este mundo. No nos pertenecemos pero nos elegimos y así aprendemos a amar y a desvanecer paradigmas inservibles.

Que si conectas con otro ser especial, sea solo para que te ayude a recordar quién eres y para dónde vas. Que te beso la espalda lento lento y te hago el amor mirándote a los ojos, sintiéndote el corazón y el aliento golpeándome en las mejillas, el sol quemando mis hombros y el tiempo jugando a existir.

Que me canso de idealizar momentos perfectos para la sociedad, te quiero crudo y real cuando me dices a la cara que no vamos más, que caminos separados debemos tomar y aunque nos cueste al principio, la honestidad golpea más suave que una mentira hipócrita y el cariño está.

Siente los labios rosar, humanos descubriendo el tacto y su divinidad. Primeras veces reducidas por la ansiedad de sentirlo y vivirlo todo ya. Aún tanto por experimentar, nuevos estados de consciencia alcanzar cuando se abre el corazón dejando el miedo pasar; vemos como se expande la vida y se disipa la superficialidad. Nadamos aguas azules profundas del mar, donde es frío pero existe lo desconocido. Paradigmas que no me representan ya no los voy a alimentar más. La emoción de lo que hay por descubrir me hipnotiza y el miedo se ha apagado.

Échate en mis brazos acolchados, te consiento un rato y si una pesadilla te atormenta, estoy acá, estoy despierta. Me moví en la línea del tiempo y te agarré la cara para decirte que vivas la vida y vueles! Que aunque en mí hay un hogar, hay que saber volar!

Me inspira tu andar y como coquetean tus pestañas. Tu nobleza no puede esconderse y me envuelve, me acobija en lo íntimo. No hay obligación en tratar de demostrar tu valor, si abres tu corazón ya en tu mirada lo puedo notar. Las vibraciones se atraen y se nutren, se mezclan para escapar una ilusión creada por la piel.

Sonrisa linda, ilumina el mundo. Piel suave y morena, menéate por las calles. Ojitos chiquitos, enternece a la soledad y representa la libertad, que así me gustas más! Salta y baila, que me derrito de felicidad al dejarnos ser y experimentar. Que te quiero descubrir y consumir despacito, que no tengo afán. Que me saboreo cada paso, que me enseñes a leerte, dime cuándo quieres verme y que dure lo que tenga que durar. Que las ganas no las quiero quemar, pa perderte otra vez me sabe mal, te he vuelto a encontrar y esta vez, bailemos despacio, acaríciame el brazo, elévame, déjame volar en tu regazo, que todo de vueltas mientras las narices se rozan y me acerco a tu tallo queriendo tenerte cerquita porque, derrites mi hielo.